En esta estresante temporada de regreso a la escuela, tomemos precauciones combinadas o por “capas” para mantenernos a salvo 

El regreso a la escuela suele venir acompañado de nerviosismo y ansiedad. Además, este año las familias pueden sentirse aún más preocupadas porque está circulando la variante delta del COVID-19. Esta variante del virus se propaga más fácilmente, por lo que el riesgo de infectarse es mayor.  

La variante delta hace necesario que nuestras escuelas, las familias — que ya se han esforzado bastante para mantener a sus hijos a salvo — y la comunidad en general prestemos atención especial a las medidas de precaución.  

Sabemos que los beneficios del aprendizaje en persona son inmensos, especialmente para los estudiantes a quienes les ha afectado más el aislamiento. La escuela es clave para el sano desarrollo de los niños y adolescentes. Por esto, y para reducir lo más posible el riesgo de la variante delta, debemos combinar varias medidas de prevención de forma conjunta y consistente en la escuela, el hogar y la comunidad, en una estrategia conocida como protección por “capas”.  

Los estudiantes, el personal y las familias pueden protegerse los unos a los otros si todas las personas que son elegibles se vacunan. Dentro y fuera de la escuela debemos usar mascarillas o cubrebocas bien hechs y ajustady mantener la distancia física tanto como sea posible. Podemos hacernos la prueba de detección de COVID-19 y quedarnos en casa cuando tenemos síntomas (aunque sean leves) o si estuvimos expuestos al COVID-19. También debemos mejorar la ventilación en los interiores de las escuelas K-12 y los centros de cuidado infantil, y recordar que las actividades al aire libre son de menor riesgo. 

Fuera de la escuela, nuestra comunidad puede apoyar a las familias con niños en edad escolar. Todos debemos utilizar mascarilla cuando estamos en lugares públicos cerrados. También, debemos vacunarnos si somos elegibles. Además, si todos limitamos nuestras actividades de alto riesgo durante el auge actual de la variante delta, ayudaremos a proteger a nuestros niños. 

Aunque estas precauciones pueden marcar la diferencia y ayudar a reducir la propagación del COVID-19, es probable que haya interrupciones en las rutinas normales. Este es un momento excepcionalmente desafiante para las familias y los cuidadores.  

En esta etapa de la pandemia, los padres de familia y cuidadores continúan evaluando los riesgos que corren sus hijos, especialmente los niños no vacunados. Considerar los riesgos todos los días, y las opciones limitadas que hay, tiene un costo emocional para las familias y los cuidadores. Afortunadamente, incluso con el aumento actual de nuevos casos de COVID-19 en diferentes grupos de edad, la tasa de hospitalizaciones de personas de 17 años o menores sigue siendo muy baja. En los últimos 12 meses no hubo cambios significativos en las tasas de hospitalización en este grupo de edad. 

¡Vacúnese!  

Todas las personas elegibles para vacunarse contra el COVID-19 ¡pueden contribuir a garantizar la seguridad de los niños en las escuelas K-12 y en los centros de cuidado infantil! La vacunación es la mejor forma de reducir el riesgo para los maestros, el personal, los estudiantes elegibles y las familias. En el estado de Washington es un requisito que el personal de las escuelas K-12, de los  centros de cuidado infantil o guarderías, y el personal de las escuelas de educación superior estén completamente vacunados antes del 18 de octubre (sitio web disponible solo en inglés).  

Actualmente, la vacuna contra el COVID-19 está disponible para todas las personas de 12 años o mayores. Tenemos la esperanza de que haya una vacuna disponible para los niños de 5 a 11 años a final de año y para los niños menores un poco después. 

Esto deja abierta una brecha de tiempo. La escuela comienza antes de que los niños más pequeños sean elegibles para la vacuna contra el COVID-19 y antes de la fecha límite para que el personal esté completamente vacunado. Es comprensible que esta brecha temporal preocupe a las familias, que enfrentan una carga emocional cada vez que evalúan los riesgos para proteger a sus hijos. 

Puede que todavía no tengamos una vacuna para proteger a los niños más pequeños contra el COVID-19, pero sí tenemos vacunas para protegerlos de enfermedades como el sarampión y la tos ferina. Todos los niños deben estar al día con las vacunas de rutina antes del primer día de clase. Es posible que a los estudiantes a quienes les falten vacunas no se les permita participar en clases, deportes u otras actividades, hasta que tengan todas las vacunas de rutina requeridas para ingresar a la escuela (sitio web está disponible solo en inglés). 

 Cuando sus hijos sean elegibles, vacúnelos. Es la forma más eficaz de reducir el riesgo. 

Estrategias de pasos combinados o por “capas” para limitar la propagación del COVID-19 

Además de la vacunación, el estado elaboró requisitos y pautas (sitio web está disponible solo en inglés) para que las escuelas y los centros de cuidado infantil minimicen el riesgo de enfermedades. La estrategia requiere tomar múltiples medidas de protección, es decir un enfoque de manejo por “capas”. 

Se requiere que todo el personal y los estudiantes de 5 años o mayores utilicen mascarilla y      mantengan entre ellos la mayor distancia posible, especialmente durante actividades como la hora del almuerzo y otras actividades de alto riesgo. Cuando no es posible mantener un distanciamiento ideal, es esencial tomar otras medidas o tener más “capas” de protección, como mejorar la ventilación interior, realizar algunas actividades al aire libre hacer pruebas de detección.  

Los estudiantes deben quedarse en casa si alguien en su hogar recibe un diagnóstico de COVID-19 o la prueba de COVID-19 es positiva. Las familias también deben asegurarse de que los estudiantes que presenten síntomas o den positivo en la prueba de COVID-19 se queden en casa. Estos ejemplos de escenarios explican con más detalle cuánto tiempo se debe permanecer en casa.  

Además, las familias pueden ayudar a verificar que las mascarillas estén bien ajustadas, limpias, y reemplazarlas con regularidad. Cuando usted usa mascarilla protege a los demás y se protege usted mismo, especialmente si no está vacunado/a o está cerca de otras personas que no están vacunadas. Otro beneficio, si todos usamos mascarillas, es la protección que estas ofrecen contra otras enfermedades respiratorias que les quitarían tiempo a los estudiantes y al personal para asistir a la escuela. 

El estado de Washington requiere que las escuelas consulten a un ingeniero o un especialista en sistemas de aire acondicionado HVAC para determinar la mejor manera de aumentar al máximo la ventilación y la filtración de aire en cada zona de la escuela, para así reducir el riesgo de propagación del COVID-19. Los filtros de aire portátiles de alta eficiencia (HEPA) pueden complementar la ventilación. Su uso es muy importante en los recintos con mala ventilación o en zonas de las escuelas reservadas para personas que presentan síntomas de COVID-19 o están siendo evaluadas.  

También se requiere que haya acceso a pruebas de detección de COVID-19 en las escuelas cuando los estudiantes han estado expuestos o presentan síntomas de COVID 19. Es necesario examinar regularmente a los estudiantes no vacunados (con la prueba de COVID-19) y al personal que participa en actividades deportivas en interiores. Además, se recomienda al personal de las escuelas hacer pruebas de detección a otros estudiantes, especialmente si participan en actividades de alto riesgo como canto y algunas clases de música. Estas pruebas de detección ayudan a identificar de manera temprana estudiantes infectados y esto disminuye el riesgo de brotes.  

Todas estas medidas o capas de protección en conjunto pueden reducir de manera importante la propagación del COVID-19.  

Prevención y contención de brotes 

Salud pública – Seattle y el condado de King apoya a los distritos escolares en la implementación de los planes de seguridad frente al COVID-19. Cuando ocurren brotes, Salud Pública trabaja muy de cerca con las escuelas para contener los casos, investigarlos, asesorar a quienes estuvieron expuestos al virus, y hacer recomendaciones sobre cómo prevenir o contener el brote. Teniendo en cuenta el regreso a clases y el alto grado de contagio de la variante, la prioridad de Salud Pública es brindar más recursos para apoyar los esfuerzos de las escuelas en la prevención y contención de brotes.  

Cuando se presenta un brote, la decisión final sobre el cierre de una escuela la toma cada distrito escolar. Los administradores escolares consideran diferentes factores cada vez que ocurre un caso, por ejemplo: 

  • ¿Cuántas personas estuvieron expuestas? 
  • ¿Las personas expuestas utilizaban mascarillas? 
  • Si son elegibles, ¿estaban vacunadas las personas expuestas? 
  • ¿Cuándo y dónde se presentó el riesgo? 
  • ¿Cuántas personas deben aislarse o guardar cuarentena? 
  • ¿Es necesario cancelar las clases, sesiones de práctica u otras actividades escolares para contener la propagación? 

El paquete de herramientas de ayuda escolar del condado de King es un recurso importante para las escuelas (sitio web disponible solo en inglés). Ofrece orientación sobre cómo responder rápido y de forma eficaz cuando surgen casos de COVID-19, e incluye plantillas o mensajes de notificación previamente redactados para ayudar a las escuelas a agilizar la comunicación con las familias y los estudiantes. 

La comunicación entre los distritos escolares y Salud Pública puede ayudar a prevenir que un sólo caso se propague rápidamente en una escuela. El objetivo es tomar decisiones de seguridad prudentes y evitar medidas innecesariamente restrictivas. 

Vea lo que sucede durante la investigación de un brote en la publicación anterior del blog. 

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Enlaces a más preguntas y respuestas 

El cambio es constante en este mundo con COVID-19. A medida que la situación evoluciona, Salud Pública le seguirá brindando información y respondiendo a preguntas sobre el tema de los niños y las escuelas en las siguientes páginas web (disponibles solo en inglés):  

Publicado originalmente el 26 de agosto de 2021