VIENDO EL SIGINIFICADO DE LOS DATOS RACIALES Y ETNICOS DEL COVID-19: UNA CONVERSACIÓN CON NUESTRO DIRECTOR DE SALUD Y NUESTRO DIRECTOR DE EQUIDAD

Un análisis reciente de los datos actualizados realizado por Salud Pública muestra que, en el condado de King, el COVID-19 está afectando desproporcionadamente a las comunidades de color.

Nuestra reciente publicación se sumerge en los datos. Encontramos tasas de hospitalizaciones y casos de COVID-19 que son significativamente más altas para hispanos/latinos, nativos de Hawái/isleños del Pacífico y afroamericanos, y más alta para los indígenas americanos y los nativos de Alaska (aunque no son estadísticamente significativas debido al bajo número de la población) en comparación con los blancos.

Para obtener una mejor comprensión de los impactos desproporcionados del COVID-19 por raza, nos sentamos con Matías Valenzuela, Director de Equidad para Salud Pública de Seattle y el condado de King y Director de Mitigación y Recuperación Comunitaria del COVID-19, y el Dr. Jeff Duchin, Director de Salud Pública de Seattle y el Condado de King.

P: ¿Qué fue lo que más le llamó la atención sobre los últimos hallazgos de los datos?

MV: Los últimos datos confirman lo que nos había preocupado a muchos de nosotros en Salud Pública y en la comunidad — la trágica realidad de que esta enfermedad está exacerbando otras inequidades, poniendo a las personas en peligro y a una mayor exposición no solo a COVID-19 sino a los impactos sociales y económicos de la crisis actual.

Me parece importante cómo las disparidades se vuelven aún más claras cuando observamos fuera de los centros médicos de atención a largo plazo, ya que esto nos muestra quién está siendo afectado por el virus en la comunidad. Al principio, ha habido una gran preocupación enfocada en los centros médicos de atención a largo plazo, pero ahora esto está esclareciendo las necesidades críticas y crecientes en nuestras comunidades de color. Necesitamos continuar priorizando el acceso a los datos más sólidos para comprender y abordar los impactos dentro de nuestras comunidades a medida que esta pandemia evoluciona.

JD: Los datos actualizados son sumamente preocupantes porque podemos ver claramente las disparidades raciales/ étnicas y el impacto desproporcionado en las comunidades de color. En el condado de King, muchos casos y muertes de COVID-19 se han relacionado con centros de enfermería especializada con residentes que tienen mayor probabilidad de ser blancos, y en particular, al inicio del brote, una mayor proporción de todos los casos provenían de estos centros.

Reconocimos que los casos que suceden en estos centros podrían estar impactando las forma en la que entendemos el brote general de COVID-19 en la comunidad y ahora también hemos analizado los datos que excluyen los casos de centros de enfermería especializada y centros de convivencia asistida para obtener una mejor imagen del COVID-19 adquirido en la comunidad.

Cuando realizamos esto, descubrimos que el número de casos de hospitalización relacionados con el COVID-19 entre blancos se redujo a la mitad. Por el contrario, este análisis encontró que el número de casos disminuyó mucho menos entre los de las comunidades hispanas/latinas, afroamericanas, y nativos de Hawái/isleños del Pacifico. Nuestra interpretación es que los casos en la comunidad, aparte de los centros médicos de atención a largo plazo, probablemente tengan un impacto relativamente mayor en las comunidades de color.

¿Cuáles son algunas de las posibles razones detrás de las tasas más altas de casos, hospitalizaciones y muertes entre algunas comunidades de color?

MV: Sabemos que hay razones sanitarias, sociales y económicas para las inequidades del COVID-19, incluido el racismo estructural.

Atención de salud: En términos de atención de salud, existe una falta de acceso, junto con la necesidad de servicios de salud con mayor respuesta cultural. Entre muchos existe también una desconfianza histórica y muy real del sistema de salud, lo que ocasiona retrasos en la atención.

Hogares: Cuando miramos más de cerca los propios hogares, más comunidades de color viven en hogares multigeneracionales. Esto hace que sea más difícil distanciarse físicamente si una persona tiene un resultado positivo del COVID-19.

Condiciones de salud pre-existentes: En estos mismos lugares donde viven muchas personas afroamericanas, nativas e indígenas, y personas de color, hay menos recursos e inversiones históricamente insuficientes que llevan a un menor acceso a los alimentos saludables y asequibles, vecindarios seguros, y buenas escuelas y empleos.

Estos contribuyen a mas afecciones de salud subyacentes y crónicas que pueden poner a las personas en riesgo de complicaciones graves por COVID-19. Los Indicadores de Salud Comunitaria, de Salud Pública, proporcionan información adicional sobre la salud y las condiciones de la comunidad.

Trabajadores esenciales: tenemos una gran cantidad de personas de color que son trabajadores esenciales, personas que trabajan en tiendas de comestibles y restaurantes que entregan a domicilio o para llevar, transporte, y aquellos en las industrias de servicios. No pueden trabajar desde casa y realizan trabajos que aumentan el potencial de exposición durante estos tiempos difíciles.

Además de eso, si usted es indocumentado, no puede tener acceso a programas federales, tales como los recientes cheques de estímulo, que le apoyarían a permanecer en casa y distanciarse físicamente durante estos tiempos económicos difíciles. Es trágico. Esta enfermedad está complicando otras inequidades, poniendo a las personas en peligro y con una mayor exposición no solo al COVID-19 sino a los impactos sociales y económicos de la crisis actual.

JD: Nadie debería sorprenderse por estos hallazgos. Es una tragedia nacional en curso que las comunidades de color permanezcan con mayor riesgo de una amplia gama de resultados de salud adversos relacionados con los determinantes sociales y económicos de la salud, y el COVID-19 no es una excepción. Las comunidades desfavorecidas suelen sufrir más durante una variedad de emergencias sanitarias y desastres naturales.

P. ¿Qué sabemos acerca de cómo las pruebas limitadas pueden afectar los datos?

JD: Sabemos que no todos en el condado de King tienen acceso a las pruebas y, por lo tanto, los casos reportados pueden no reflejar la carga real de la enfermedad en ningún grupo racial o étnico. Los diferentes grupos raciales o étnicos también pueden diferir en el acceso a la atención médica o en el comportamiento de búsqueda de atención médica, lo que a su vez afectaría si fueran diagnosticados con COVID-19, o tal vez ser diagnosticados después en el curso de la enfermedad cuando es más difícil dar tratamiento.

Muchos casos se han identificado mediante pruebas en centros médicos de atención a largo plazo donde los residentes tienen mayor probabilidad de ser blancos. El acceso a las pruebas es mayor para aquellos que tienen más acceso a la atención médica, ciertos sistemas de salud y clínicas que ofrecen pruebas a través de la ventanilla del automóvil. Sin pruebas generalizadas, no sabemos en qué medida el virus puede estar afectando a todas nuestras comunidades.

Por estas razones, los datos disponibles probablemente no brinden una imagen completa de los impactos del COVID-19 en la población del condado de King en este momento.

MV: Hasta este punto, sabemos que las pruebas se han limitado fuera de ciertos entornos y muchas comunidades de color tienen barreras para la atención médica. Por esta razón, estamos trabajando con las clínicas de salud comunitarias para expandir su capacidad de evaluar a los pacientes que normalmente asisten a sus clínicas, así como para llegar a las comunidades a las que actualmente no atienden. Dadas sus relaciones en la comunidad más su ubicación geográfica en los lugares donde tenemos mayores necesidades, se está dando prioridad a estas clínicas para suministros de prueba y equipos de protección personal.

P: ¿Qué acciones podemos tomar en base a los últimos hallazgos?

JD: En primer lugar, debemos continuar mejorando la calidad y la integridad de nuestros datos y repetir nuestros análisis a medida que obtengamos más y mejores datos. Esto nos permitirá tener una imagen cada vez más precisa de nuestro brote local y sus impactos en todas las comunidades. Al mismo tiempo, debemos trabajar con socios de la comunidad para ayudarnos a comprender los factores de riesgo que llevan a un aumento de las tasas de COVID-19 e identificar los pasos que podemos tomar para abordar estos problemas.

Debemos mejorar el acceso a las pruebas para toda nuestra comunidad. También necesitamos comprender las barreras para las pruebas rápidas y el aislamiento seguro o cuarentena de las personas con COVID-19, los miembros de su hogar y los contactos de la comunidad para evitar la propagación de infecciones y las enfermedades, hospitalizaciones y muertes resultantes.

MV: Es fundamental contar con los datos para saber dónde y cómo enfocar nuestro trabajo, Sin embargo, dado nuestro conocimiento de qué comunidades se ven desproporcionadamente afectadas por el COVID-19, necesitamos redoblar nuestros esfuerzos.

Es urgente apoyar a nuestras comunidades que están en primera línea, para que nuestros residentes tengan los recursos y la información que necesitan para mantenerse saludables.

Muchos de nuestros residentes, organizaciones comunitarias y socios están realizando un trabajo increíble. En el condado de King tenemos grupos de trabajo y equipos para apoyar. Pero necesitamos más. Esto debe ser un esfuerzo comunitario de proporciones sin precedentes, o los efectos del COVID-19 serán devastadores para nuestras comunidades de color durante mucho tiempo por venir.

Publicado originalmente el 1o de mayo de 2020