Ya en este mes, más del 85 % de los habitantes del condado de King que cumplen con el criterio para ser vacunados, han recibido su serie de vacunación completa. Si solo tomamos en cuenta a los habitantes a partir de los 16 años, más del 80 % han recibido la serie de dos dosis dentro de todos los grupos raciales y zonas geográficas en el condado de King.

Los altos niveles de vacunación son aún más sorprendentes cuando tomamos en cuenta las desigualdades que nos continúan afectando y que obstaculizan la vacunación para algunas personas. Es mucho más difícil poder vacunarse si no hay servicios médicos que proporcionen la vacuna cerca de usted. Es más difícil hacer una cita si no tiene acceso al internet en su casa. Es posible que esté menos dispuesto a ir a vacunarse si ha sufrido racismo en el sistema de salud o si no puede encontrar información sobre el tema en su propio idioma.

“Nos dimos cuenta de que la gente tenía miedo de vacunarse porque no entendía como hacer el papeleo o a dónde ir o simplemente no sabía qué era la vacuna o por qué tenía que vacunarse”, dijo Sagal Abdi, coordinadora de salud y bienestar en Living Well Kent, una organización que sirve a inmigrantes en el sur del condado de King.

Cuando la vacunación comenzó en 2021, Living Well Kent comenzó a tener sesiones informativas sobre la vacuna como parte de la respuesta contra el COVID. También se coordinaron con Seattle Children’s, la clínica Odessa Brown, los centros comunitarios Country Doctor y las farmacias Othello para ofrecer la vacuna durante eventos donde se distribuyeron váuchers para alimentos, pañales y otros servicios.

“Tenemos la confianza de la comunidad, lo que ayudó a la gente a sentirse más tranquila con la idea de vacunarse”, dijo Abdi.

Esta confianza fue fundamental, especialmente con las comunidades negras y de piel morena, donde las experiencias -tanto históricas como personales- con el racismo dentro del sector salud, han ocasionado altos índices de desconfianza. Los dedicados esfuerzos de organizaciones con raíces profundas en las comunidades en todo lo largo y ancho del condado de King han hecho toda la diferencia. Juntos, hemos abordado la vacunación centrándonos en la equidad, lo que continúa ayudando con el aumento de las tasas de vacunación.

Establecimiento de metas para abordar la inequidad

Las desigualdades sistémicas y estructuralesdeterminan quién tiene primero acceso a las vacunas y quién sufre más barreras para poder vacunarse. Aunque los niveles de vacunación son generalmente altos en todo el condado de King, las disparidades en la vacunación se han dado durante todo el camino, coincidiendo estrechamente con las disparidades socioeconómicas y raciales en el condado (página web solo en inglés).

Cada vez que la vacuna se abría a un nuevo grupo de la población, las tasas de vacunación en el norte y este del condado de King siempre fueron muy superiores a las del sur del condado. Por ejemplo, actualmente, en el norte de Seattle y en Shoreline, el 75 % de los niños de 5 a 11 años han completado sus dos dosis de vacuna, sin embargo, solo el 25 % de los niños de las mismas edades que viven en Kent, Auburn y Federal Way han completado su serie inicial.

En este mismo sentido, las tasas de vacunación son desiguales en cuanto a raza. En el condado de King, el 58 % de los asiáticos americanos y el 50 % de los blancos han recibido una dosis de refuerzo, pero solo un poco más del 30 % de los habitantes negros y 28% latinos la han recibido.

Para abordar estas desigualdades, Salud Pública – Seattle y el condado de King estableció metas para proveer acceso equitativo a la vacuna (página web solo en inglés), enfocándose en las comunidades que se encuentran con mayor riesgo de COVID, es decir, que viven en áreas que han tenido la mayoría de los casos y que enfrentan la mayoría de las barreras para poder vacunarse. Las asociaciones comunitarias y el trabajo de extensión han sido fundamentales para alcanzar estas metas.

Un enfoque universal no funcionará para todos

Cuando la vacuna comenzó a distribuirse, la demanda era elevada. El Departamento de Salud Pública decidió colocar los sitios de vacunación de mayor volumen en el sur del condado de King para servir mejor a una región con menos servicios de salud y en donde el COVID estaba causando mayor impacto. Orientadores y colaboradores comunitarios dedicaron incontables horas acercándose a sus contactos para ayudarles a hacer citas y llevarlos a los centros de vacunación.

Pero con el paso del tiempo, nos dimos cuenta de que algunas personas no estaban siendo bien atendidas por nuestros sitios de vacunación masiva, incluidas aquellas personas que vivían lejos, necesitaban adaptaciones especiales, no se veían reflejadas en el personal de vacunación o no hablaban inglés.

“Nuestros centros de vacunación masiva fueron fundamentales para llegar a donde estamos ahora con las tasas de vacunación”, dijo josh martínez, gerente del programa de la estrategia de COVID-19 con base en la ubicación de las personas. “Pero para refugiados o personas que pudieran tener problemas de procesamiento sensorial, por ejemplo, un sitio de vacunación masivo podría no ser un lugar adecuado”.

Para ampliar las opciones, el Departamento de Salud Pública comenzó a trabajar directamente con organizaciones comunitarias y religiosas para proporcionar apoyo técnico para poder organizar sus propios eventos de vacunación comunitarios.

“Estos eventos están dirigidos por la misma organización. Estamos aquí y proporcionamos la vacuna, pero reconocemos que estamos entrando a espacios seguros”, dijo Naisha Williams, quien sirvió como gerenta del programa de equidad de vacunas contra el COVID-19 y dirigió eventos de vacunación comunitarios para Salud Pública – Seattle y el condado de King.

En una semana promedio, el equipo de eventos de vacunación comunitarios ayuda a apoyar de 10 a 15 eventos, dándole prioridad a las comunidades de color en el sur del condado de King. Estos eventos de vacunación son impulsados por la visión de la organización y varían enormemente de un evento a otro, dijo Williams.

“Un minuto estamos en un templo y al otro día estamos en un evento de lactancia. No tenemos la típica plantilla de ‘así es cómo funciona nuestro evento’”.

El trabajo de extensión debe ser holístico

Nuestros colaboradores comunitarios nos advirtieron sobre la gran cantidad de personas que no se estaban vacunando debido a las otras tantas dificultades de tipo financiero, social y de salud, que estaban enfrentando durante la pandemia.

“Muchas comunidades decían: “tenemos familias que ni siquiera pueden pagar su renta”. Así que, ¿cómo podemos esperar que quieran vacunarse cuando esa no es su principal preocupación? Su principal preocupación es contar con apoyos para pagar el alquiler”, dijo Taylor Gaston, gerente del programa de la estrategia con base en la ubicación de las personas de Salud Pública – Seattle y el condado de King.

El Departamento de Salud Pública desarrolló una estrategia con base en la ubicación de las personas para abordar las otras necesidades sociales y de salud de las comunidades y conectarlas con recursos que van más allá de la vacuna para todos, por ejemplo: apoyos para pagar el alquiler, inscripción al seguro médico y transporte.

Gran parte de este trabajo de conectar con los recursos y crear relaciones se ha centrado en comunidades de color en Kent, Auburn, Federal Way, Tukwila y Skyway, las cuales han ha sido afectadas más fuertemente por el COVID-19. Por ejemplo, la Iniciativa de Salud Afgana recibió apoyo del Departamento de Salud Pública para coordinar un evento de salud para refugiados afganos, muchos de los cuales han sido reasentados en el sur del condado de King. Además de proporcionar la vacuna contra COVID-19, el evento conectó a la gente con apoyos para pagar el alquiler, ayuda para inscribirse al seguro médico y a la tarjeta ORCA LIFT. La Iniciativa de Salud Afgana proporcionó comida.

La idea de este modelo de distribución de vacunas “persona completa” construye una relación con las personas y es de largo plazo. “La idea es que el Departamento de Salud Pública no está aquí solo para usted durante la pandemia, queremos desempeñar un papel más significativo en la vida de las personas a partir de ahora”, dijo martínez.

Como dijo Abdi en Living Well Kent, “hay muchos aspectos en cada persona en lo que se refiere a su salud”.

Crear más lugares para vacunarse donde los servicios médicos son escasos

El racismo sistémico, las prácticas discriminatorias en cuanto a la vivienda y la inversión insuficiente han causado escasez de servicios médicos en el sur del condado de King comparado con Seattle y el norte del condado de King. Debido a estas disparidades existentes en la infraestructura, las vacunas están siendo mejor distribuidas en lugares como Seattle, donde está la mayor concentración de servicios médicos, pero donde la necesidad no es tan grande.

Por ejemplo, aunque el 40 % de los niños menores de 12 años viven en el sur del condado de King, solo el 10 % del suministro inicial de vacunas pediátricas se destinó a esta zona del condado debido a la falta de servicios médicos. Además, no todas las clínicas pediátricas y pediatras de la zona se inscribieron en el programa de vacunación contra el COVID-19 cuando la vacuna se empezó a distribuir.

El Departamento de Salud Pública ha estado abordando estas disparidades en la distribución de la vacuna acercándose a todos los servicios médicos, en particular a los del sur del condado de King, para establecer relaciones, inscribirlos en el programa de vacunación y conectarlos con las vacunas.

“Queremos apoyar a todos nuestros servicios médicos pediátricos para que proporcionen la vacuna”, dijo Whitney Taylor, gerenta del programa de participación comunitaria para Salud Pública – Seattle y el condado de King.

El enfoque de equidad funciona

Los esfuerzos de vacunación continúan enfocados a vacunar a los niños y a colocar el refuerzo a todos aquellos que cumplan con el criterio. Además, la dedicación de nuestros colaboradores en las organizaciones comunitarias, escuelas y guarderías infantiles, centros de salud, farmacias y comercios ha mostrado resultados.

“Empezamos con una comunidad en donde la mayoría no tenía ni siquiera la primera dosis de la vacuna y, además, tenían miedo a vacunarse”, dijo Abdi. “Y hace una semana, Living Well Kent ya había instalado su más reciente clínica temporal. Yo he estado llamando para avisar que vengan a ponerse su vacuna de refuerzo y la mayoría de toda nuestra comunidad ya la tiene. Dije, “¡Guau!, que gran diferencia de cómo comenzó todo, porque pudimos acortar esa brecha”.

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Este es la primera de una serie de publicaciones del blog de equidad y vacunación que comparte algunos de los enfoques utilizados por Salud Pública – Seattle y el condado de King para servir más equitativamente a todas las comunidades de la región. En las próximas publicaciones se destacarán las voces de la comunidad y las formas en que el Departamento de Salud Pública y nuestros colaboradores comunitarios están trabajando para escuchar, reconocer y abordar las persistentes disparidades de la vacunación. 

Para obtener más información sobre la estrategia de vacunación del Departamento de Salud Pública, visite www.kingcounty.gov/vacunas.

Publicado originalmente el 29 de marzo de 2022