Por Meredith Li-Vollmer

“Ay ah-yay. Mi hermanito acaba de vomitar en el pasillo.”

No es la expresión que uno quiere escuchar de uno de nuestros invitados a cenar. Afortunadamente, mi reputación como cocinera, no tuvo nada que ver con la comida que serví esa noche. Los padres de la criatura, apenados, me dijeron después que su niño tenía norovirus, un causante común de vómito y diarrea. Y que lo más probable era que lo había contraído en la escuela.

Una semana pésima en la escuela

Esa semana el virus arrasó rápidamente por toda su escuela primaria, la misma a la que va mi hijo. Los padres relataban historias horribles de encontrar a sus niños sentados en fila con cubetas, esperando a que sus papás vinieran a recogerlos. El custodio y los maestros una y otra vez desinfectaron los escritorios, las sillas, y las perillas de las puertas a la hora del recreo. Los niños de más edad se paraban junto a las puertas sosteniendo dispensadores de desinfectante de manos, haciendo que todos los niños se aplicaran una bombeada en sus manos antes de regresar a los salones de clase. En un sólo día durante ese brote, casi una tercera parte de todos los estudiantes faltó a la escuela.

De acuerdo a la Dra. Meagan Kay, epidemióloga de Salud Pública, el norovirus es altamente contagioso. Lo más probable es que las personas infectadas lo propaguen desde el momento que se sienten enfermos hasta por lo menos tres días después de que ya no tienen síntomas. Aún después de este período de máximo contagio, el virus puede permanecer en su sistema hasta por dos semanas. ¡Es por eso que es una buena idea ser extra cuidadoso y esmerarse en lavarse las manos durante esas semanas!

El norovirus se propaga :

• Teniendo contacto cercano con una persona infectada (tal como al compartir utensilios o cuidar a alguien que está enfermo con este virus),
• Tocando superficies y objetos que han sido contaminados con norovirus, o
• Ingiriendo alimentos que han sido contaminados con el virus.

“Con esta alta capacidad de transmisión, puedes ver cómo el norovirus conduce a brotes de vómito y diarrea en escuelas, guarderías, ancianatos, y cruceros,” dijo Kay. “Uno puede contraer el norovirus más de una vez en la vida, así es que, desafortunadamente, si le dio esta enfermedad una vez, no significa que esté protegido y que no le vuelva a dar”.

Se siente como envenenamiento por comida, pero probablemente no es por la comida

La gente a menudo atribuye los síntomas de norovirus a envenenamiento por comida. Pero a menudo no es la comida, sino la persona que la manipula quien está causando la enfermedad. Si quien manipula la comida ha estado enfermo(a) con norovirus, puede contaminar la comida, especialmente los alimentos que no estén bien cocidos o que se sirvan crudos, como vegetales y hortalizas.

“La mayoría de la gente no se hace la prueba del norovirus, por lo que no tenemos cifras exactas de casos reales. Pero es probable que la mayoría de los brotes de enfermedades que investigamos por causa de alimentos sean de hecho norovirus”, dijo Kay.

En elogio al blanqueador

Aun cuando el norovirus es muy contagioso, su contagio no es inevitable. Es importante que se lave las manos frecuentemente con agua y jabón. También lave las frutas y verduras completamente antes de comerlas, y evite la comida no bien cocida. Y si alguien se enferma, -como mi joven invitado- asegúrese de ponerse guantes y rápidamente lavar y desinfectar los excusados, lavamanos y otras áreas que podrían estar contaminadas con vómito o excremento. Eso incluye quitar y lavar la ropa, sábanas, toallas, y manteles.

En mi cena con invitados, los papás del niño enfermo amablemente hicieron la limpieza inicial, y mi esposo y yo restregamos todo después con cloro. Durante los días siguientes, nos sentimos como si una bomba estaba a punto de explotar, anticipando que no tardaba en que nos diera la náusea indicadora. Mientras que nuestra hija no fue tan afortunada (por haber jugado con el mismo control del video juego X-box como el niño enfermo), mi esposo y yo nos la ingeniamos para escaparnos de esta vez.

No siempre he podido evitar el norovirus, y, en mi experiencia, lo repentino y, ay, vigoroso de los síntomas es espantoso y desconcertante. Pero, aunque pueda hacerlo sentirse muy enfermo por unos cuantos días, no es común que esta enfermedad se vuelva realmente seria. La deshidratación podría ser un problema, especialmente para los muy ancianos o los más jóvenes, por lo que es importante tomar suficientes líquidos y descansar. Y evitar preparar comida para otras personas por lo menos dos o tres días después de que los síntomas hayan terminado, o podría usted ser acusado de haber tenido una cena con invitados muy mala.

Publicado originalmente en inglés el 4 de diciembre de 2015.