Escrito por Tara Lawal y Jodilyn Owen de Rainier Valley Midwives, con Gabriel Spitzer de Salud Pública – Seattle y el condado de King
Cuando COVID-19 llegó a nuestra región el año pasado, vimos de inmediato lo peligroso que podría ser para nuestros clientes. Rainier Valley Midwives (RVM) trabajan con las personas embarazadas y sus familias para mejorar los resultados de salud de padres e infantes en el área de Seattle. Sabíamos que esta enfermedad exacerbaría las desigualdades raciales que enfrentamos todos los días – las mismas disparidades evidentes que conducen a que el cuidado prenatal sea menos accesible y a más partos prematuros para las poblaciones a las que servimos.
Un ejemplo aleccionador: las personas negras e indígenas embarazadas en el condado de King sufren tasas de mortalidad infantil dos y tres veces más altas.

Nuestra historia de origen – quiénes somos y qué hacemos – está inextricablemente conectada con las personas tradicionalmente marginadas en Rainier Valley. Tenemos una comprensión profunda y personal, basada en la experiencia vivida, de las maneras en que el racismo y la misoginia han formado las luchas y disparidades que sufren las mujeres de color, especialmente en relación con la salud reproductiva. Tenemos la experiencia personal de enfrentar opciones limitadas en torno al parto y a la salud reproductiva. Tenemos la experiencia de ver a nuestros familiares y amigos enfrentar barreras para el acceso y la cobertura de salud. Tenemos experiencia personal con las prácticas discriminatorias de negar proporcionar servicios financieros, prácticas de préstamos que son prohibitivas y predatorias, prácticas de contratación que son excluyentes y otros instrumentos de racismo institucional.
El alcance de esas desigualdades nunca se había presentado de manera más clara que en 2020.Cuando apareció COVID, nos pusimos en acción para asegurarnos de que las familias que daban a luz aún tuvieran opciones de cuidado y de parto durante COVID, cambiamos los grupos en persona de lactancia a grupos virtuales, entregamos suministros directamente a las familias y navegamos por un sistema de atención médica en crisis. Como nos encanta decir, no se trata de pensar en solo las opciones que existen – sino de pensar más allá de lo común para encontrar soluciones reales para las familias y la comunidad.
Mientras nos apresurábamos a descubrir cómo apoyar a las personas embarazadas durante una pandemia, Salud Pública – Seattle y el condado de King estaba reconociendo que abordar el COVID-19 era inseparable de enfrentar las disparidades de salud que perjudican a las comunidades de personas negras, indígenas y de color. Para el tiempo cuando se acercaron a Rainier Valley Midwives para pedir que nos uniéramos al esfuerzo en mayo, Salud Pública ya se había estado involucrando con grupos comunitarios por todo el condado de King y levantando a organizaciones y comités para incorporarlos a la respuesta a la pandemia.
Pandemia y racismo – primavera y verano de 2020
Gran parte de ese trabajo se consolidó en el Pandemic Community Advisory Group, que comenzó a reunirse semanalmente en marzo de 2020, compuesto por un conjunto de organizaciones comunitarias de todo el condado de King, junto con socios institucionales.
Comenzó como una manera para que Salud Pública corriera la voz en las comunidades sobre cómo combatir la propagación: usar cubrebocas, evitar las reuniones y lavarse las manos. Pero a lo largo de la pandemia, este grupo ha experimentado una evolución profunda.
En junio, cuando la gente de todo el país protestó disgustados por el racismo sistémico y la brutalidad policial, el Pandemic Community Advisory Group decidió formalmente incorporar la crisis de salud pública del racismo a su misión: PCAG se convirtió en PARCAG — Pandemic and Racism Community Advisory Group.
Con el tiempo, el énfasis en PARCAG cambió a un enfoque cada vez más dirigido por la comunidad. El círculo se expandió para incluir voces que se habían omitido anteriormente.
Esas reuniones fueron enérgicas, y se volvieron aún más enérgicas con el tiempo. Nos conmovió particularmente Alliance of People with disAbilities. El ver a su directora ejecutiva, Kimberly Meck, defender a sus comunidades y diagnosticar las deficiencias de salud pública fue como una clase magistral de abogacía.
Vimos todas las maneras en que nuestro trabajo se interrelaciona con el de ella, y con el de la comunidad etíope en el condado de King, Community Health Board Coalition, Casa Latina, American Indian Health Commission y muchas otras organizaciones comunitarias.
En las reuniones de PARCAG, ellos articularon las dificultades y la privación de derechos que lamentamos en las reuniones de RVM, pero aquí estaban, ¡lo decían en voz alta! Fue una conexión extraordinaria y una amplificación de tantos problemas vitales para las comunidades de todo el condado de King.
¿Quién dirige? – Otoño, 2020
En el otoño, PARCAG experimentó otra transformación: el condado de King básicamente entregó el liderazgo de esta organización a sus miembros. Un nuevo comité directivo, compuesto de cinco representantes de organizaciones comunitarias y uno de Salud Pública, lideraría el trabajo.
Al principio, las organizaciones comunitarias habían seguido al condado de King mientras que ellos dirigían las reuniones. El simple hecho de que nos pidieran estar presentes era progreso. Ahora, se nos pedía que nos presentáramos con poder. Dirigiríamos las reuniones. Dirigiríamos la agenda. Dirigiríamos, cuando fuera posible, la política. Con el apoyo del condado, convertimos el Pandemic and Racism Community Advisory Group a una organización fuerte, dinámica y dirigida por la comunidad, con poder.
En la primera reunión dirigida por miembros del grupo consultivo, pudimos sentir la diferencia. Se sintió familiar. En los espacios multiculturales, tendemos a primero preguntar sobre el bienestar de cada uno, promover las necesidades y problemas de la comunidad y los individuos, y trabajar de manera creativa para encontrar soluciones. El comité directivo hizo modificaciones a la agenda típica, dando más tiempo para cubrir menos temas por reunión para permitir una exploración completa de los temas. Esas primeras reuniones dirigidas por los miembros, y el cambio de pensamiento que señalaron, fueron una experiencia sanadora para nosotros.
Este nuevo formato nos despertó a las múltiples interseccionalidades que subyacen a nuestras diferencias superficiales. Mejoramos en abordar todas esas capas, remitiendo a las personas a los socios de PARCAG para que recibieran apoyo para la crianza de los hijos con una discapacidad, asistencia alimentaria o inseguridad en la vivienda.
Sabemos que nuestro sistema fracturado e históricamente racista impacta la salud de las personas y de las comunidades de maneras profundas y numerosas. Nuestra experiencia en PARCAG nos ha permitido ver mejor esos impactos y mejorar cómo brindamos atención médica más en sintonía para las personas que enfrentan esos impactos.
La respuesta comunitaria de nuestra organización y nuestro condado a esta pandemia está madurando constantemente – no hay descanso de la evolución. Es un proceso iterativo brutal: tienes que despertarte todos los días listos para aprender. Es un trabajo arduo y desafía los conceptos que tenemos sobre nosotros mismos, pero también puede ser transformador para sistemas pequeños y grandes. Nos dedicamos al aprendizaje continuo y tenemos la suerte de estar en colaboración con otras organizaciones que también están haciendo este trabajo y quienes quieren tener esas conversaciones difíciles y ver resultados juntos.
Hay barreras en este trabajo – cualquier demanda de tiempo y energía creativa por parte de organizaciones que a menudo están dirigidas por personas sujetas a aquello contra lo que luchan y por lo que luchan es una gran demanda. Las grandes organizaciones institucionales representadas en PARCAG tienen que redoblar su compromiso de presentarse, escuchar, aprender y participar.
Ninguna institución es inmune a este trabajo. En RVM hemos realizado cambios drásticos en 2021 para responsabilizarnos de construir un lugar de trabajo equitativo. Hemos aprendido que comienza de adentro hacia afuera con el desarrollo del liderazgo, la capacitación continua para el personal y la junta, y involucramiento comunitario.
Este trabajo es delicado y requiere mucho tiempo, compartir recursos, levantar y centrar la comunidad sin ego y contribuir porque es lo correcto. PARCAG es una mesa donde ese trabajo se puede abordar juntos, siempre y cuando todos nos presentemos.
Para los grandes financiadores en nuestro condado, es el momento de preguntarse: ¿Qué trabajo debemos hacer para desarrollar la capacidad en la comunidad? ¿Cómo podemos trabajar para ayudar a nuestros empleados y comunidades a lograr sus metas? ¿Estamos participando de maneras que promueven la salud de las organizaciones dirigidas por la comunidad y dándoles recursos en vez de intentar de imponer nuestros propios valores y diseño sobre sus necesidades reales? ¿Cómo podemos contribuir y crear en lugar de consumir?
PARCAG nos ha permitido humanizarnos unos a otros – las salas de reuniones de Zoom son un gran equilibrador – con el liderazgo de grandes instituciones presente con niños y mascotas y timbres y agotamiento, al igual que el liderazgo de las organizaciones comunitarias.
Esperamos que estos momentos nos ayuden a abrirnos para aprender juntos, unos de otros, y acerca de cada uno, y que conduzcan a cambios internos y externos que tanto se necesitan en nuestra sociedad en este momento.
El trabajo duro apenas comienza – 2021
¿Qué significa realmente centrar las voces y las organizaciones comunitarias de los negros, asiáticos, isleños del Pacífico e indígenas? Significa un compromiso continuo de mantener el poder y el financiamiento en la comunidad. Significa tomar acción sobre las ideas de la comunidad y proporcionar las herramientas y los recursos necesarios para los programas y servicios dirigidos por la comunidad.
A menudo hemos sido receptores de zanahorias ofrecidas a organizaciones comunitarias en el condado de King que resultan requerir tanto tiempo y trabajo que nos cuesta más aceptar la zanahoria que dejarla. Esta es una experiencia común entre las pequeñas organizaciones comunitarias y la razón por la cual a menudo nos quedamos atrás, a pesar de ser los que hacemos gran parte del trabajo en las formas que importan a la comunidad.
A medida que Salud Pública – Seattle y el condado de King comienza el cambio hacia un papel mucho más importante para la comunidad de formular las políticas, existe la posibilidad de una verdadera reestructuración del poder de la cual los sistemas políticos y de salud pueden aprender. Nos sentimos honrados de dedicar nuestro tiempo a la creación conjunta de este modelo con tantas otras organizaciones queridas y vitales y el personal y el liderazgo de Salud Pública – Seattle y el condado de King, y esperamos compartir los esfuerzos continuos en 2021.
Publicado originalmente el 1 de septiembre de 2021