Durante la pandemia: dos personas que proporcionan servicios de salud mental y que además son voluntarios comunitarios hablan sobre cómo las experiencias culturales y el trauma racial afectan a la salud mental de las comunidades de personas negras, indígenas y de color (BIPOC, por sus siglas en inglés)

Hace aproximadamente ocho meses, los caminos de dos voluntarios comunitarios se cruzaron. Uno de ellos, Imei Hsu, es voluntario de los cuerpos de reserva de Salud Pública – Seattle y el Condado de King y terapeuta en salud mental con más de 20 años de experiencia y con formación en enfermería. El otro, Mike Swann, voluntario de la Liga de Bienestar Emocional del Sur del Condado de King (SKEWL, por sus siglas en inglés) y de la Asociación para el Avance de las Personas de Color de Seattle y el condado de King (NAACP, por sus siglas en inglés), fue enfermero práctico y se preparaba para convertirse en terapeuta en salud mental.

Cuando Imei supo que Mike había terminado casi todos los cursos necesarios para convertirse en terapeuta pero que necesitaba unas horas más de trabajo supervisado para cumplir con los requisitos y obtener la licencia, le propuso ser su mentora y supervisora de forma gratuita.

Como supervisora de la clínica, Imei sabía lo difícil y caro que resultan ser los últimos pasos para obtener la licencia, y con gusto ofreció su apoyo. Al contar ambos con formación en enfermería, resultaron la combinación perfecta. Ella también sabía que al ayudar a Mike estaría contribuyendo a contar con más apoyos para la salud mental en las comunidades de personas negras, indígenas y de color (BIPOC).

No hay suficiente diversidad entre los profesionales de la salud mental y es necesario crear más oportunidades para las personas BIPOC en este campo. Estudios muestran que una parte importante del proceso terapéutico es comprender la conexión cultural de una persona. Y durante la pandemia del COVID-19, esta necesidad ha aumentado drásticamente.

No se cuenta con apoyo suficiente para las comunidades que han sido más golpeadas

Imei recuerda que a mediados de marzo de 2020 su teléfono no dejaba de sonar.

La demanda de citas para terapia comenzó a aumentar con las primeras órdenes de “quedarse en casa” en la pandemia y el incremento de los crímenes de odio antiasiático. Y la necesidad aumentó más después de los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor, esto agregó más estrés a las comunidades BIPOC. La gente llamaba preguntando: “¿qué hago?, ¿a dónde puedo ir?” De las escuelas llamaban diciendo que los niños y niñas estaban aterrorizados.

“Básicamente tuve que empezar a remitir a las personas con alguien más y a decirles que no tenía más espacio”, nos comenta Imei, quien se identifica como asiáticoamericana y realiza consultas terapéuticas por internet con clientes dentro y fuera del estado de Washington. “Pero estas poblaciones estaban siendo golpeadas muy, muy fuerte y no siempre se sentían seguras y de acuerdo con aceptar a cualquier terapeuta disponible. Querían a alguien que comprendiera lo que estaban viviendo, y que conociera sobre trauma racial intergeneracional y de las historias causadas por la fragmentación migratoria.”

Racismo: una crisis de salud pública que incluye la salud mental

Para mejorar la salud mental es esencial comprender el trauma causado por el racismo, nos dice Mike, quien es afroamericano y terapeuta autorizado en crisis de salud mental en el Departamento de Salud Mental de Kitsap.

“Existe definitivamente mucho trauma racial que necesita ser examinado. Necesitamos hacer un mejor trabajo para enfrentar el trauma en nuestras comunidades”, nos dijo.

Al trabajar con Right at Home, agencia de cuidados en casa, Mike ayudó a formar un comité de diversidad para hablar acerca de cómo la organización podría mejorar su comprensión sobre trauma racial y sensibilizarse ante las necesidades de la comunidad BIPOC.

“Exhorto a todas las organizaciones a colocar el tema del trauma racial en el centro de la conversación y desarrollar estrategias que proporcionen apoyos y recursos a aquellos que los necesitan”.

Cambiar la percepción y eliminar el estigma

Imei y Mike están comprometidos a continuar trabajando para cambiar la percepción del público y lograr que la salud mental sea una parte habitual y normal de la vida diaria, ya que siguen observando bastante estigma para acudir a terapia.

“A mí me ayudó mi terapeuta cuando estaba en la escuela”, nos dijo Mike. “Comprendo el valor de los buenos terapeutas escolares y de tener salud mental y bienestar integrados al programa. Personalmente me ayudó y además me mostró lo que es la profesión de la salud mental”.

Mike hace referencia a su trabajo como voluntario en SKEWL para proporcionar servicios de salud mental gratuitos y como esto está ayudando a cambiar la percepción sobre el sistema de salud mental en las personas.

“Le decimos a la gente que está bien buscar ayuda. Está bien recibir tratamiento. Queremos que sepan que pueden acceder a servicios de salud mental y que no hay porque avergonzarse de ello”.

Trabajar juntos para satisfacer la demanda

En el corto plazo, para satisfacer la urgente necesidad de los servicios de salud mental, Imei quisiera ver una mejor colaboración entre los proveedores de salud de la comunidad BIPOC.

“No tenemos que hacer todo y sentir que somos solo un terapeuta tratando de tomar cientos de llamadas. Quedarías abrumado”, nos dijo. “Es mejor enfocarnos en la interconexión con otros terapeutas de la comunidad BIPOC en todo el estado y con especialistas que pueden abordar una pieza a la vez”.

Imei, quién ha sido reconocida por su valioso trabajo en la comunidad, también continúa estando disponible como supervisora clínica de estudiantes como Mike. Nos explica lo difícil que puede ser encontrar supervisión. No es algo que establezca el programa universitario del estudiante y encontrar supervisión adecuada puede ser un largo proceso.

“No quiero que la búsqueda de supervisión sea una barrera para futuros terapeutas de la comunidad BIPOC. Me quedan solo algunos años antes de que me jubile y aunque no puedo ayudar a toda la gente, voy a hacer todo lo posible para dejar un legado de terapeutas de la comunidad BIPOC realmente buenos”.

Esperanza para el futuro

Imei ve a la juventud como la solución a largo plazo. “Necesitamos enfocarnos en las próximas generaciones. Mostrarles de forma atractiva que la salud mental es importante. Mostrarles que al igual que los sectores de la ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y las artes (STEM y STEAM de sus siglas en inglés), hay otra opción profesional más. Quiero que en 10 o 15 años, todo un ejército de personas de la comunidad BIPOC y de todos los géneros ingrese a este campo.


Recursos de salud mental para comunidades BIPOC

Las siguientes organizaciones pueden ayudar a conectar a miembros de las comunidades BIPOC con servicios de salud mental. Servicios adicionales de salud mental están disponibles en la página de Apoyo y bienestar para la comunidad.

  • Liga de Bienestar Emocional del Sur del Condado de King
    Una asociación comunitaria que promueve la salud mental y el bienestar emocional en las comunidades del sur del condado de King mayormente impactadas por el COVID-19 y la violencia policíaca, que incluye apoyo de salud mental virtual y otros recursos.
  • Trauma racial (Salud Mental América)
    El trauma racial o el estrés traumático racial (ETR) se refiere al daño mental y emocional causado por enfrentamientos de prejuicio racial y discriminación étnica, racismo y crímenes de odio.[1]