Programa de intervención temprana “Abriendo Nuevos Caminos con la Buprenorfina” (“Bupe Pathways” Program) reduce el uso ilícito de opioides y mejora la calidad de vida

En el centro de Seattle, un programa para tratar el trastorno por uso de opioides, el cual se ubica junto con los servicios de intercambio de agujas, es prometedor para satisfacer las necesidades de las personas que viven sin hogar. El programa se basa en un modelo de salud pública que brinda atención inmediata y centrada en el cliente, y acceso a la buprenorfina.

Los resultados iniciales de dos fuentes de datos diferentes muestran que el innovador programa Buprenorphine Pathways (Bupe Pathways) puede reducir el uso de opioides y mejorar la salud y el bienestar de algunos miembros de nuestra comunidad más vulnerables.  Un artículo reciente de la revista Substance Abuse descubrió que “Bupe Pathways” tuvo éxito en retener a las personas que a menudo enfrentan barreras para los entornos de tratamiento más tradicionales y mostró evidencia de una reducción en el uso de opioides. Otra evaluación cualitativa, realizada por separado, encontró que el programa mejoró la salud general de los pacientes, su acceso a servicios de atención médica, sus relaciones y su situacion de vivienda.

El núcleo del modelo es la ubicación conjunta de la clínica con el Intercambio de Agujas de Salud Pública (Public Health Needle Exchange) y el Clínica de Salud Pública del Centro de Seattle (Downtown Public Health Center). Esto permite a los pacientes comenzar su tratamiento con buprenorfina tan pronto como estén listos, en lugar de esperar por las citas o tener que viajar a otros sitios. La clínica también conecta a las personas con los servicios sociales.

Lo que hace que el modelo sea único

Bupe Pathways se basa en un conjunto de estrategias prácticas para reducir las consecuencias negativas del uso de sustancias o el uso de drogas inyectables que pueden causar una sobredosis y otros daños relacionados con el uso de drogas, sin requerir una abstinencia total. El acceso al tratamiento se ofrece de una manera compasiva, basada en las evidencias e individualizada mediante el establecimientode relaciones con los pacientes.

El personal del programa reconoce que las realidades de la pobreza, el racismo, el aislamiento social, los traumas pasados, la discriminación en base al sexo y otras desigualdades sociales afectan la capacidad de las personas para enfrentar eficazmente los daños relacionados con las drogas y participar con éxito en el tratamiento necesario. El programa está diseñado para satisfacer las necesidades de los miembros más vulnerables de nuestra comunidad: el 83% está experimentando una falta de vivienda y el 10% se encuentra en viviendas públicas.

Como lo describe Thea Oliphant-Wells, Supervisora de la Clínica de Bupe Pathways:

“Antes de que existiera Bupe Pathways, era muy difícil encontrar un proveedor de atención médica que prescribiera buprenorfina a las personas que viven sin hogar o que usan varias sustancias distintas. Los tiempos de espera para las citas, los estrictos requisitos de asistencia, y la baja tolerancia al uso continuo de drogas significaron que muchas personas no podían mantenerse conectadas a la atención que necesitaban.

Bupe Pathways ofrece atención sin cita previa y también con citas programadas, y hacemos nuestro mejor esfuerzo para trabajar con las personas para identificar las barreras a sus objetivos de recuperación y apoyarlas en su camino hacia una mejor salud. Nunca abandonamos a nuestros pacientes y les damos la bienvenida en cualquier momento. La recuperación no es una línea recta para la mayoría de las personas. Bupe Pathways permite a las personas establecer sus propios objetivos y su propio ritmo.”

La demanda de buprenorfina entre los clientes del intercambio de agujas era alta cuando la clínica abrió en 2017, e inicialmente superó la capacidad del programa. Para satisfacer la necesidad de tratamiento, el programa continúa expandiéndose, con el apoyo del Ejecutivo del Condado de King y el Consejo del Condado para lograr, finalmente, triplicar el número de personas atendidas de aproximadamente 140 a 500 pacientes.

Principales conclusiones de las evaluaciones

Dos fuentes de datos proporcionan información sobre el impacto del programa:

  • Como se resalta en el reporte publicado, los datos clínicos de 142 pacientes revelaron las tendencias en la retención y los resultados de las pruebas toxicológicas luego de la inscripción en el programa Bupe Pathaways.
  • Un subgrupo de pacientes actuales y anteriores respondieron una encuesta acerca de la influencia de Bupe Pathways en el uso de drogas y la calidad de vida. 

Reducción en el uso de sustancias: Tal como se señala en el reporte publicado, los investigadores analizaron resultados de pruebas toxicológicas de orina de 146 pacientes y encontraron que el porcentaje de pruebas que dieron un resultado positivo para opioides sin receta disminuyóen el significativamente del 90% en el momento de la inscripción al 41% después de estabilizarse en el programa.  

Como lo explica la Dra. Julia Hood, Epidemióloga de Salud Pública de Seattle y el Condado de King: 

“Nuestros datos muestran que el programa dio como resultado la reduccióndel uso de opioides sin receta. Para algunos pacientes, esto podría parecer abstinencia completa; para otros, podría parecer una reducciónen la frecuencia y la cantidad en la que se usan los opioides sin receta.”

Entrevistas cualitativas realizadas por separado encontraron que el 67% de pacientes indicaron que disminuyeron el uso de opioides sin receta después de inscribirse en el programa Bupe Pathways. Los participantes también observaron la reducción del uso de estimulantes (45%) y benzodiazepinas (14%).

Mejoras en la calidad de vida: Entre los pacientes encuestados en el programa Bupe Pathways, más de la mitad notaron mejorías en su estado general de salud general. Treinta por ciento notaron mejorías respecto a donde reciben atención médica. El cincuenta y uno por ciento notó mejorías en sus relaciones. Algunos participantes en las entrevistas también notaron mejorías en su estado de vivienda (20%) y de empleo (10%).

Ampliación del acceso a medicinas para tratamiento en todo el condado

De 2017 a 2018, el número de lugares en el condado de King que recetaron medicinas para el trastorno por uso de opioides se ha más que duplicado, de 45 a más de 100.  De 2015—cuando el grupo de trabajo sobre heroína y opiáceos (Heroin and Prescription Opiate Taskforce) empezó a reunirse—hasta 2018, el número de residentes asegurados con Medicaid a quienes les recetaron buprenorfina se cuadriplicó de 1,218 a 5,048.

En todo el Condado de King, las asociaciones entre Salud Pública y proveedores de cuidado de salud han logrado un mayor acceso a buprenorfina:

  • en salas de emergencia
  • en la Cárcel de Condado de King
    • En junio de 2018, Servicios de Salud del Condado empezó a ofrecer la continuidad de buprenorfina en la Cárcel del Condado para aquellas personas que ingresen con una receta existente. Para finales de 2019, el programa tiene planificado iniciar el tratamiento con buprenorfina para los pacientes que se encuentran en la cárcel.
  • en albergues y campamentos
    • Un equipo de medicina móvil (en las calles) ofrecerá buprenorfina y otros servicios de salud y salud conductual.

Salud Publica continúa apoyando los esfuerzos en curso para la ampliación de la capacidad de tratamiento basado en la comunidad para el trastorno por uso de opioides, para que todos los que la necesiten tengan acceso a medicamentos que salvan vidas.

Para obtener información acerca de los esfuerzos de Salud Pública para abordar el trastorno por uso de opioides, visite: www.kingcounty.gov/overdose

Publicado originalmente el 21 de agosto de 2019