Por: Erin Murphy y Meredith Li-Vollmer
Más de 500 miembros del personal de Salud Pública de Seattle y el condado de King han permanecido en estado de emergencia debido al COVID-19 desde fines del mes de enero cuando el primer caso fue identificado en los Estados Unidos y reportado en Washington. Desde entonces, hemos estado comprometidos 24 horas al día en los esfuerzos de responder a la multitud de necesidades que esta pandemia ha creado.
Pero también somos humanos. Cuando escuchamos que la Orden de Quedarse en Casa ha sido postergada hasta el 31 de mayo, inmediatamente muchos de nosotros tuvimos una reacción muy humana, restando importancia al gran significado de la pandemia y dando mayor significado a cómo impactará nuestras vidas personales. Como muchos, sentimos profundamente el significado de tener los niños fuera de la escuela, nuestras vidas sociales en suspenso, y más tiempo dentro de los confines del hogar. A pesar de que esperábamos que la extensión pudiera ocurrir, cuando esta se hizo oficial nuestra primera reacción fue: “¿Cómo vamos a hacer esto por más tiempo?”
Sus Sentimientos Son Validos
¿Cómo le dice un padre a su hija de 6 años que todavía no puede ver a sus amigos por un tiempo? ¿Cómo alguien que vive solo puede pasar un mes sin un abrazo y un contacto físico?
Como Salud Pública en este momento, solo queremos validar sus sentimientos. Ahora, las cosas se sienten muy difíciles y todas las emociones de la orden de prórroga de la estancia en casa son reales.
Más allá de la montaña rusa de emociones, la incertidumbre es agotadora. Es tan natural para nosotros los seres humanos ansiar y necesitar certeza —ya sea un número específico o datos precisos para la toma de decisiones o la estabilidad general.
Aún puede que tengamos que averiguar una vez más como hacer frente a las pesadillas logísticas y a la tensión económica. Muchos de nosotros esperábamos que las cosas fueran diferentes, después del 4 de mayo, aunque fuera un poco. Es fácil volverse cínico y renunciar a nuestra determinación del distanciamiento social. Sabemos que es difícil sentir que todos estamos juntos en esto cuando un viaje a la tienda de comestibles significa que pueda ver a muchas personas que no toman en serio el distanciamiento social u otras medidas de protección.
Vale la pena reducir el contagio
En el departamento de Salud, después de la pena momentánea que algunos de nosotros sentimos posteriormente que anunciaran la prórroga de la orden de Quedarse en Casa, cambiamos nuestro enfoque en el porqué de ésta orden de quedarse en casa fue prorrogada. La gente de esta región ha demostrado colectivamente el poder de Quedarse en Casa. Con nuestros sacrificios y diligencia, hemos frenado la propagación del COVID-19, un virus con la capacidad de infectar a un gran número de personas si no es controlado.
COVID-19 sigue propagándose y la gente sigue enfermándose –en el Condado de King, se confirman 100 casos nuevos a diario según los datos de esta semana. Y la gente continuará enfermándose ya que todos somos susceptibles a un virus que es nuevo para las populaciones humanas. Pero tratar 100 casos nuevos al día es manejable dentro de nuestro sistema de salud.
Actualmente, las personas con casos graves de Coronavirus pueden recibir atención hospitalaria y nuestros hospitales pueden proporcionar medidas para salvar vidas si es necesario, como ventiladores y atención en el UCI. Otros pacientes también pueden recibir cuidados para las muchas otras emergencias que ocurren cada día, como ataques cardiacos y lesiones graves. Si experimentáramos un dramático aumento en casos – como levantar ahora la orden del distanciamiento social—los hospitales podrían verse abrumados. Se necesitarían decisiones desgarradoras si el número de pacientes que necesitan atención para salvar sus vidas sobrepasa la disponibilidad de recursos de los hospitales.
Como nuestro director de Salud el Dr. Jeff Duchin, ha dicho, “No creo que sea posible prevenir todas las transmisiones. Necesitamos mantener el número de casos manejables. Queremos ver que la llama del fuego queme lentamente y que no se convierta en un fuego de furia incontrolable.”
Vale la Pena Proteger los Servicios Esenciales y a los Trabajadores
Hay mucha gente que no puede quedarse en casa porque son trabajadores esenciales, proveyéndonos a todos nosotros con los servicios críticos como salubridad, servicios públicos, comida, guarderías, servicios de reparto y el sistema de salud.
Si puedes quedarte en casa, la elección puede sentirse como una carga, pero cada elección personal importa. Los que Podemos quedarnos en casa ayudamos a proteger a los trabajadores y a los servicios que nos proveen.
Sintiendo Todos los Sentimientos
Así que vamos a enfrentarnos a la ola de emociones de hoy y permanecer juntos para frenar la propagación del COVID-19. Sabemos que no siempre se siente como “Lo Tenemos WA” y esto está bien. Adelante y siente todos los sentimientos—desahógate con un compañero de trabajo, llama a un amigo y llora, comparte tu estrés con un vecino.
La vida en este momento está llena de tensiones, con días buenos y malos. Cuando nos encontremos al otro lado de esto, podremos ser capaces de mirar hacia atrás y saber que nos hemos centrado en las cosas que más valoramos para salir adelante.
Publicado originalmente el 1o de mayo de 2020