ATANDO CABOS ENTRE EL TABACO Y EL COVID-19

Al comienzo de la pandemia, los investigadores del tabaco se preguntaron cómo el tabaquismo afectaba al COVID-19. Investigaciones anteriores demuestran que fumar empeora las infecciones pulmonares. Un análisis encontró que las personas que fumaban tenían casi dos veces más probabilidades de tener consecuencias negativas por el COVID-19. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) también determinaron que los fumadores tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave.

Los investigadores todavía están buscando respuestas sobre por qué o cómo es que fumar aumenta el riesgo de infección y conduce a sufrir un caso más grave del COVID-19. Esto es lo que sabemos:

1. El humo del cigarrillo debilita el sistema inmunológico

El informe de 2014 del Director general de Salud Pública afirma que fumar debilita el sistema inmunológico. El humo daña las células inmunitarias de los pulmones, lo que empeora su lucha contra los virus y las bacterias. Un sistema inmunológico débil dificulta que una persona se proteja contra una infección y aumenta las posibilidades de que se enferme.

2. Fumar daña el sistema respiratorio

Fumar también daña las vías respiratorias y los pequeños sacos de aire, llamados alvéolos, en los pulmones. Con el tiempo, este daño puede resultar en una enfermedad pulmonar, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el enfisema y la bronquitis crónica.

3. El tabaquismo prolongado puede provocar otras enfermedades crónicas

Fumar puede causar enfermedades en todo el cuerpo, no solo en los pulmones. La evidencia muestra que el tabaco puede causar cáncer en casi cualquier lugar y dañar casi todos los órganos. Las afecciones cardíacas graves, la obesidad, la diabetes, las enfermedades renales y muchas otras son solo algunas de las enfermedades que el tabaquismo puede causar. Todos estos están incluidos en la lista de afecciones de los CDC que tienen un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave por el COVID-19.

4. Fumar contradice las recomendaciones actuales de salud pública para el COVID-19

Estamos familiarizados con los consejos de salud pública de estar a dos metros de los demás, lavarnos las manos con regularidad, usar mascarillas/cubrebocas y evitar tocarnos la cara. Para fumar un cigarrillo o un vaporizador, la persona debe quitarse la mascarilla y llevarse las manos a la boca. El humo del cigarrillo exhalado también puede transmitir coronavirus y potencialmente infectar a las personas que se encuentran cerca de la persona que fuma.

Si fuma o vapea, asegúrese de hacerlo al aire libre y lejos de los demás, y luego lávese las manos para evitar propagar enfermedades.

Deje de fumar hoy.

Los expertos en salud están de acuerdo en que fumar probablemente aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad grave del COVID-19 e incluso puede ayudar a propagar enfermedades. Dejar el tabaco es una forma de protegerse. También sabemos que dejar de fumar es muy difícil, especialmente en momentos de estrés. Hay ayuda disponible si usted o alguien con quien vive necesita apoyo.

  • Hable con su médico para que le ayude a dejar de fumar.
  • Llame a la línea para dejar de fumar al 1-855-DÉJELO-YA para hablar de forma gratuita con un consejero capacitado para dejar de fumar.
  • Descargue la aplicación para dejar de fumar gratuita para teléfonos inteligentes para obtener ayuda para dejar de fumar.

Publicado originalmente el 8 de diciembre de 2020