Visitar piscinas para niños o chapoteaderos locales, es una manera divertida y gratuita de pasar un día caluroso de verano con sus niños. Y aun cuando las piscinas o chapoteadores contengan cloro, podrían contener gérmenes escondidos en el agua que causan enfermedades, tales como E.coli o Giardia.

Así que, antes de que les ponga los trajes de baño a sus pequeños y los unte con protector solar, aquí le dejamos unas cuantas cosas que debe saber para mantener a sus niños saludables y para que sepa cómo prevenir el contagio de enfermedades cuando visite su piscina local.

1. Enjuáguese antes de entrar al agua. ¿Sabías que, en promedio, la gente tiene acerca de  0.14 gramos de excremento en sus asentaderas la mayor parte del tiempo? Hacer una parada por el baño para enjuagar y asear su cuerpo después de hacer sus necesidades, ayuda a evitar accidentes y a prevenir que se contamine la piscina.

2. Tome pausas para ir al baño. Para evitar accidentes, tómese un descanso de todas las actividades de esparcimiento y vaya al baño cada 60 minutos. Revise pañales cada 30 a 60 minutos.

3. Mantenga calzoncillos en las nalguitas del bebé. Todo niño/a que todavía no está entrenado/a para ir al baño, debe usar pañales adecuados para nadar o calzoncillos ajustados de plástico para evitar que los mismos se derramen.

4. No beba el agua de la piscina o chapoteadero (vea la información del punto #1).  Los bebés y los niños pequeños corren un mayor riesgo de enfermarse por consumir agua contaminada (¡y también sabemos que es notablemente difícil comunicarse con ellos!). Para mantenerlos a salvo, asegúrese de que no ingieran el agua.

5. Si está enfermo, tómese un día libre. Si usted o su niño están enfermos, y han tenido diarrea o vómito en las últimas dos semanas, los reglamentos estatales (en inglés) requieren que si usted está enfermo, se abstenga de entrar al agua para así no propagar la enfermedad a otras personas.

Publicado originalmente en inglés el 19 de Julio de 2018.